
Historia 1: El labial maldito
Una noche, mientras me preparaba para una fiesta, decidí usar un labial rojo intenso para complementar mi look. Todo parecía ir bien hasta que, después de aplicarlo, comencé a sentir un hormigueo en mis labios. Pensé que era una reacción alérgica, así que me retiré el labial y limpié mi boca. Pero, para mi sorpresa, los síntomas empeoraron y mis labios comenzaron a inflamarse y a ponerse rojos como si alguien me hubiera besado salvajemente. Al día siguiente, descubrí que el labial estaba maldito y había sido fabricado con sangre de animales sacrificados. Desde entonces, siempre reviso los ingredientes de mis cosméticos antes de usarlos.
Historia 2: La sombra que me observaba
Una tarde, mientras me maquillaba en mi habitación, noté que una sombra se movía detrás de mí en el espejo. Pensé que era mi propia sombra, pero cuando me di vuelta, no había nada detrás de mí. Continué con mi rutina, pero la sombra seguía apareciendo en el espejo y cada vez se acercaba más a mí. Me asusté tanto que salí corriendo de mi habitación y no volví por varios días. Nunca supe qué fue lo que realmente vi en el espejo, pero desde entonces, siempre me aseguro de estar acompañada cuando me maquillo.

Historia 3: El espejo que reflejaba algo más
Una noche, mientras me admiraba en mi espejo iluminado, noté que mi reflejo comenzó a transformarse en algo más. Mis ojos se volvieron rojos y mis dientes se convirtieron en colmillos afilados. Me asusté tanto que intenté salir corriendo, pero mi reflejo me sujetó y me arrastró hacia el espejo. Logré escapar gracias a mi fuerza de voluntad y desde entonces, evito los espejos iluminados en la noche.
Historia 4: El perfume de la muerte
Una tarde, mientras me perfumaba con mi fragancia favorita, empecé a sentir un olor desagradable y nauseabundo. Pensé que algo se había descompuesto en mi habitación, pero después de buscar por todas partes, no encontré nada. Fue entonces cuando me di cuenta de que el olor venía de mi perfume. Descubrí que alguien había envenenado mi fragancia y desde entonces, siempre guardo mis perfumes en lugares seguros.

Historia 5: El lápiz de ojos endemoniado
Una noche, mientras me delineaba los ojos con mi lápiz de ojos favorito, comencé a sentir un dolor agudo en mi párpado. Pensé que me había lastimado, pero cuando me miré en el espejo, vi que mi ojo estaba completamente rojo y tenía una forma extraña. Fui al médico y descubrí que el lápiz de ojos estaba poseído por un demonio. Desde entonces, siempre bendigo mis cosméticos antes de usarlos.
Conclusión
A veces, la belleza puede ser peligrosa. Las historias de terror que te he compartido son una muestra de que debemos ser cuidadosos con lo que usamos en nuestra piel y siempre estar alerta ante cualquier anomalía que ocurra mientras nos maquillamos. Recuerda, la belleza no lo es todo.

Preguntas frecuentes
¿Es cierto que el labial maldito existió?
No puedo confirmarlo al 100%, pero la experiencia que viví fue real y me dejó una gran enseñanza sobre la importancia de revisar los ingredientes de los cosméticos que usamos.
¿Qué puedo hacer si siento que algo me observa mientras me maquillo?
Lo mejor que puedes hacer es buscar compañía o hacerlo en lugares públicos, como un baño compartido o en la sala de estar, donde hay más personas.

¿Cómo puedo saber si un cosmético está bendecido?
Si tienes dudas, puedes acudir a un sacerdote o persona de confianza que pueda hacer una bendición. También puedes hacer una oración antes de usar tus cosméticos pidiendo protección.