
1. La casa embrujada
La casa en la que vivía mi abuela siempre me había dado mala espina. Era una construcción antigua y desgastada, con un jardín descuidado y ventanas rotas. Un día, mientras visitaba a mi abuela, decidí explorar el lugar. Subí las escaleras hasta el segundo piso y encontré una puerta cerrada con llave.
De repente, escuché un ruido detrás de mí. Me di la vuelta y vi a una mujer mayor mirándome fijamente. Me preguntó qué estaba haciendo allí, y le expliqué que era el nieto de la dueña de la casa. Me dijo que la puerta que estaba intentando abrir llevaba cerrada por décadas, y que detrás de ella se encontraba la habitación en la que había muerto su hija.
Me aconsejó que nunca intentara entrar allí, ya que la habitación estaba embrujada por el espíritu de su hija. Desde ese día, nunca volví a visitar la casa de mi abuela.
2. La niña del cementerio
Una noche, mientras caminaba por el cementerio local, vi a una niña sentada frente a una tumba reciente. Me acerqué a ella y le pregunté si estaba bien. Ella me miró con ojos tristes y me dijo que estaba buscando a su madre, que acababa de ser enterrada allí.
Decidí acompañarla hasta que encontrara la tumba de su madre. Mientras caminábamos por el cementerio, noté que la niña no tenía sombra, pero pensé que era solo una ilusión. Finalmente, llegamos a la tumba de su madre, y la niña se arrodilló para rezar.

Cuando intenté hablar con ella de nuevo, había desaparecido. Desde entonces, evito el cementerio por las noches.
3. La llamada telefónica
Una noche, mientras estaba sola en casa, recibí una llamada telefónica de un número desconocido. Al contestar, una voz susurrante me dijo que me estaba observando y que pronto estaría en mi casa.
Asustada, colgué el teléfono y llamé a la policía. Cuando llegaron, no encontraron evidencia de que alguien hubiera estado en mi casa, pero me aconsejaron que me quedara alerta. Pasaron varios días sin que volviera a recibir ninguna llamada, hasta que una noche escuché un ruido en el jardín.
Cuando salí a investigar, vi a un hombre mirando por la ventana de mi habitación. Grité y llamé a la policía, pero cuando llegaron, el hombre había desaparecido. Nunca supe quién era ni qué quería, pero desde entonces, siempre cierro las ventanas y las puertas con llave.
4. El hombre de la capucha
Una noche, mientras conducía por una carretera solitaria, vi a un hombre con una capucha caminando por el arcén. Me detuve para preguntar si necesitaba ayuda, pero cuando se giró, vi que su rostro estaba desfigurado y lleno de cicatrices.

Asustada, volví a subir al coche y aceleré para alejarme de él. Pero en el retrovisor, vi que el hombre me seguía corriendo a gran velocidad. Finalmente, logré perderlo de vista y llegué a mi casa a salvo. Desde entonces, evito conducir por esa carretera por la noche.
5. La sombra en el bosque
Una noche, mientras acampaba en un bosque, vi una sombra oscura moviéndose entre los árboles. Pensé que era solo mi imaginación, pero seguí observando. La sombra se acercó cada vez más, hasta que pude ver que se trataba de una criatura extraña y peluda, con ojos brillantes y dientes afilados.
Me quedé paralizada de miedo, pero la criatura finalmente se alejó y desapareció en la oscuridad. Desde entonces, siempre llevo una linterna y un cuchillo cuando voy de camping.
6. El espejo maldito
Hace unos años compré un espejo antiguo en una tienda de antigüedades. Desde que lo coloqué en mi habitación, comencé a tener pesadillas y a sentir una presencia extraña en la habitación.
Un día, mientras limpiaba el espejo, vi una figura oscura moviéndose detrás de mí en la reflexión. Me di la vuelta, pero no había nadie allí. Finalmente, decidí deshacerme del espejo y nunca volví a tener esas pesadillas.

7. El ruido en el ático
Una noche, mientras estaba sola en casa, escuché un ruido proveniente del ático. Pensé que podría ser un animal, así que subí las escaleras para investigar. Cuando llegué al ático, vi una silueta oscura moviéndose en la oscuridad.
Asustada, bajé corriendo las escaleras y llamé a la policía. Cuando llegaron, encontraron evidencia de que alguien había estado viviendo en el ático. Desde entonces, siempre verifico que todas las puertas y ventanas de mi casa estén cerradas con llave antes de acostarme.
Conclusión
Estas 7 historias de miedo cortas reales son solo una muestra de las muchas experiencias aterradoras que las personas han vivido en todo el mundo. Si alguna vez te encuentras en una situación similar, recuerda mantener la calma y buscar ayuda si es necesario. Y si tienes alguna historia de miedo propia, ¡compártela en los comentarios!
Preguntas frecuentes
1. ¿Estas historias son reales?
Sí, todas las historias son reales y han sido relatadas por personas que las han vivido en carne propia.
2. ¿Cómo puedo evitar experiencias aterradoras como estas?
Mantén la calma en situaciones de peligro y busca ayuda si es necesario. También es importante ser consciente de tu entorno y tomar medidas de seguridad, como cerrar las puertas y ventanas con llave.

3. ¿Hay alguna manera de saber si una casa o un objeto está embrujado?
No hay una manera definitiva de saber si una casa o un objeto está embrujado, pero si experimentas eventos inexplicables o sensaciones extrañas, es posible que estés en presencia de energías o espíritus sobrenaturales.
4. ¿Es peligroso explorar lugares abandonados?
Sí, explorar lugares abandonados puede ser peligroso y debe hacerse con precaución. Es importante conocer los riesgos y tomar medidas de seguridad, como llevar una linterna y un teléfono móvil con carga completa.